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Las puertas de la suerte siempre han atraído a la gente por sus creencias, como signo de buena suerte. Hay muchos símbolos diferentes, según las creencias o convicciones religiosas. Se utilizan para protegerse de la superstición o para infundir valor. Los amuletos de la buena suerte se representan de distintas formas, según la persona: foto, objeto, peluche, joya. En cuanto la persona cree en lo que tiene, el objeto se convierte automáticamente en amuleto de la buena suerte y le reporta beneficios.
Como los amuletos de la suerte son muy populares, se representan de forma emblemática según las culturas y creencias. Hoy en día, se venden mucho, sobre todo en forma de joyas, porque se pueden llevar todos los días, para sentirse protegido en cualquier circunstancia.
El trébol de cuatro hojas es el amuleto de la suerte más conocido, sobre todo en Europa. Se trata de una planta de cuatro hojas que puede colocarse entre las páginas de un libro para ayudar a conservarlo.
Es un amuleto de la suerte por su rareza. Los tréboles suelen tener 3 hojas. Pero también es un amuleto para las creencias religiosas, sobre todo las cristianas. Según algunas creencias, cada hoja representa la esperanza, la fe, la caridad y la suerte. Por último, según otras creencias, el trébol de cuatro hojas sirve para ahuyentar a los demonios.
Se dice que simboliza la riqueza, la fama, el amor y la salud. Una joya que le llegará al corazón.
La mariquita, un pequeño insecto rojo con manchas, es un símbolo de buena suerte y un mensajero divino.
Como su transformación de larva en mariquita es muy lenta, te invita a ser paciente: ¡se avecinan cambios felices!
La mariquita es también una verdadera mensajera, que trae ideas de alegría y felicidad.
Una joya con una mariquita es un verdadero signo de amor gracias a su color rojo.
Según los cristianos, el árbol de la vida representa la fuente de la vida eterna y la protección de Dios.
Este árbol, con poderosos significados según la civilización y la religión, se representa a menudo en medallas.
Sus raíces y ramas significan un vínculo entre el mundo terrenal y el más allá: la inmortalidad.
El árbol de la vida está presente en muchas culturas, como los aztecas y los mayas en la antigüedad. También se encuentra en las religiones musulmana, budista y cristiana.
El árbol de la vida es todo un símbolo para ofrecer en un acontecimiento religioso como un bautizo. Atemporal, elegante y significativo, seguro que llegará al corazón de la persona a la que se lo regales.
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