Combina tus joyas con el color de tu piel
La elección de una pieza de joyería puede ser una cuestión de gusto o enamoramiento. Pero cuando dudas entre la elegancia del oro blanco y la calidez del oro amarillo, o quieres ofrecer una joya pero no sabes qué metal elegir, el color de la piel puede ayudarte. A través de este artículo, ORO VIVO te ayuda a elegir el metal ideal según tu cutis.
Conoce el subtono de tu piel
A decir verdad, no es realmente el color de la piel lo que determina qué color de metal elegir, sino su trasfondo. El matiz es el color que está debajo de la superficie de la piel. Puede ser caliente, frío o neutro. Para saberlo, basta con observar tus venas:
Si tus venas son verdes, con matices amarillos, tu piel tiene un matiz cálido
Si tus venas son azules más cercanas al púrpura, entonces tienes un trasfondo frío.
Si tus venas son más de un color que oscila entre el azul y el verde, el matiz de tu piel es neutro.
Para pieles con subtonos cálidos
Para pieles con matices cálidos, las joyas doradas realzarán tu tez. Oro amarillo, baño en oro o acero dorado, estas joyas resaltarán los matices amarillos de tu piel para un efecto luminoso y cálido. Los metales de color rosa también pueden revelar los sublimes matices rosados de tu piel.

Para pieles con matices fríos
Las joyas blancas irán maravillosamente con cutis con matices fríos. Oro blanco, plata o acero, estas joyas estarán en perfecta armonía con tu color de piel para el resultado más elegante.

Para pieles con subtonos neutros
¿Tu piel tiene matices neutros? ¡Tienes suerte! Todos los colores de las joyas pueden combinar perfectamente con tu piel. En este caso, puede elegir entre metales amarillos, blancos o rosados, y no tienes que preocuparte de que el color de tus joyas no esté en armonía con el color de tu piel.

Ahora tienes el secreto de una combinación perfecta entre el color de tus joyas y el color de tu piel. No dudes en confiar en estos consejos en caso de duda, pero recuerda que las joyas que mejor te sentarán serán sobretodo aquellas que hayas elegido con el corazón, independientemente de su color.